lunes, 14 de enero de 2013

Lunes invernal

No tengo ganas de escribir y, curiosamente, no se me ocurre nada mejor que hacer.
Hace un día completamente invernal. Con su ausencia de luz. Solo apetece recogerse dentro de una manta calentita, cerrar los ojos y dormir hasta que llegue la primavera.
Dichosos los osos y todos los que hibernan.

Un día tan solo son veinticuatro horas, que desfilan cada vez más veloces una detrás de la otra.
A falta de cueva habrá que ir llenándolas como se pueda. De momento con cuatro líneas.

El último verano.

1 comentario:

Carmela dijo...

A veces las palabras salen a pesar de todo, tienen su vida propia.
Un beso, calentito.