viernes, 9 de noviembre de 2012

Ni lo sé, ni me importa

Crear nueva entrada, dice.
Entrada. Nueva. Crear. Ni idea, oye.
Nuevo no es, pues es un poco lo de siempre. Entrada, igual, pero solo un ratito. Y crear, lo que se dice crear, no sé lo que se crea ¿incertidumbre?
El paso del tiempo hace que parezca que nada perdura en realidad, más estas cosas intangibles del corazón y de la mente, que no van más allá de momentos, sensaciones y sueños.
Luego está el día a día. Un paso, otro paso, y el final que es el que es, pero que no queda más remedio.
Cada vez me gusta más el invierno. A mí, que adoraba el sol. The winter is coming... dicen, pues va a ser verdad y me alegro.
Tampoco queda otra que acostumbrarse, aunque no es esa la causa. Son cambios de percepción, canas y arrugas. Igual.
Los días nubosos, con nubes altas o bajas, blancas u ominosas tienen muchos más matices que el liso y llano azul del cielo veraniego. ¿Será eso?
Ni idea.
Ya sé, ya sé: entro poco y encima críptica.
Asimismo os quiero.