martes, 27 de octubre de 2015

Ay

Martes. Regresa la ilusión, te zarandea y te da un par de hostias: estoy aquí, mírame! No quieres, te resistes a dejarte llevar a ninguna parte, pues ese es el destino hoy. No puedes respirar y el corazón intenta escapar de tu pecho a toda costa. Respirar. Distraerse. Un esfuerzo titánico. Ya pasará, sí. Respira. Es cuestión de tiempo. Lo sabes. Pero no lo deseas, no lo deseas en absoluto. Solo quieres sentir, sentir que sigues viva y que sin deseo e ilusión la vida no tiene sentido. Pero no te atreves, no te atreves a seguir el hilo, porque nunca es solo tu vida la que está en juego. Porque has comprobado en tus propias carnes que las pulsiones son para compartirlas, que llena más lo compartido, aunque duela el doble. Somos gente que nos ha costado mucho ganarnos a nosotros mismos y, aunque nos engañemos pensando lo contrario, es probable que algunos estemos hechos para compartir sentimientos. Que solos podemos pero, con amigos es mejor. Ay.

lunes, 26 de octubre de 2015

No quiero olvidar

Ya sé que dije que esto se acababa. De sabios es rectificar, dicen.
He pensado que uno debe hacerse cargo de sus errores, asumirlos y seguir adelante.
Ea.
Así queda re-inaugurado este blog. Porque yo lo valgo.

Porque no quiero olvidar. No quiero olvidar lo que he sido, desde donde vengo, aunque no sepa a donde voy.
No quiero olvidar esta última semana. Todo lo que va de mes.

No quiero olvidar que tengo amigos que son tesoros, que el amor se acaba y los amigos quedan. Alguno se quedará por el camino, pero así es la vida. Y he decidido que ya es hora de volver a vivirla.

Ahora es todo precioso, como este otoño.

Disfrutando.