Mucho por pensar y mucho por reflexionar.
Pero, ¿de verdad merezco dos decepciones el mismo mes?
Puto karma... tan mala he sido en alguna otra vida?
Bla bla bla... te mereces más, eres la hostia, bla bla bla...
Una cosa sí tengo clara: que soy cojonuda.
Y otra cosa más: que les den.
Ahora bien, qué poquitas ganas de nada, eh...
Es que no salgo de mi asombro...
Y por lo visto la culpa de todo es mía. Y como no sé como hacer para evitarlo, pues tendré que no hacer. No se me ocurre nada más.
domingo, 3 de julio de 2016
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1 comentario:
Las decepciones suelen estar a la orden del día, no dejes que eso pueda contigo, aunque me parece que no necesitas que te lo diga.
Duelen, eso si, pero....a seguir si o si.
Un beso.
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