lunes, 7 de marzo de 2011

La vida con frases hechas

Es lo que me viene a la cabeza cuando escucho lo que pasa al otro lado de la puerta, mientras esperan.
Una vida pausada, parece. Yo tengo ese recuerdo, de cuando era pequeña. Y lo mismo me viene a la cabeza luz y flores de primavera que luz y nieve de invierno. Es curioso, me gusta la luz como constante aunque me he ido acostumbrando a la penumbra y la oscuridad del invierno y de la gente. No queda otra. No es sucumbir, es adaptación.
Aquí, no tan lejos de la civilización como pueda parecer, el tiempo tiene otra cadencia que es la misma y es distinta a la vez.
Vienen bien estas salidas. Le dan a la semana otra perspectiva. Esta semana me toca trabajar en la unidad móvil. Recorriendo la provincia, tan distintas sus gentes de una punta a la otra. Casi son una extrapolación del mundo... casi.
Pero aquí y ahora me siento cerca de estas mujeres. Algo hay por lo visto que me mantiene cerca y eso que yo pensaba que estaba a años luz. Igual es la vida que traza círculos...
De la que realmente estoy cerca es de mi misma. Por eso entiendo que quizá se pueda vivir con frases hechas. Con la única que necesito tener verdaderas conversaciones es conmigo. Por fin parece que me entiendo, no sé hasta cuando.
Hoy luce el sol, el paisaje es espléndido. Toca disfrutar.

6 comentarios:

Carmela dijo...

Estar cerca de una misma es realmente maravilloso.Yo lo intento, pero a veces al acercarme demasiado me da miedo descubrir ciertas cosas y doy un paso atrás.

Se necesita valor para estar con una misma. No lo pierdas.

Me gusta leerte aunque apenas lo hagas aquí, pero me resulta un remanso apacible en la marabunta real de la vida.

Un beso

mariajesusparadela dijo...

Muchas veces te quedan de encontrarte y perderte. Porque estás viva.

C.Martín dijo...

Por de pronto podrías poner un poquito de luz en tu blog, guapa, que el fondo negro nos cuesta a las personas mayores :-P

La vida es básicamente la misma ahora que hace años, a pesar de tanta tecnología y tanta gaita, para la inmensa mayoría de las personas. Y sí, cada uno nos adaptamos a lo que nos toca, y las tardes de sol son para disfrutarlas, siempre.

Nomeolvides dijo...

Cuánta razón que tenéis las tres!!!

C.Martín, te puedo poner la letra más gorda, pero de momento ese fondo penumbroso... me gusta... y como es mi blog... pues eso.

Mira como ha sido la tarde: he acabado a las 10 de la noche de una reunión de vecinos, siendo presidenta y con un litro o así menos de sangre, que una además de presidenta, es donante... total, que al sol he estado bien poco!!
Y ahora me voy para la cama, sintiendo que aunque parezca mucho, al final no ha sido nada y el tiempo se me ha pasado en un pis pas. Más vale que estoy viva... esto no da nada de sí. ;)

Anónimo dijo...

Que eres un sol.
Te envidio esas salidas laborales.
Yo me las paso en la misma silla.
Más vale que vuelo de allí sin que nadie se dé ni cuenta. Ciegos que están! :D Tú te darías cuenta. Rq.

Carmela dijo...

Yo noteolvido, que lo sepas.
Un beso